Un auto blindado es una inversión en seguridad
que requiere cuidado especial para mantener su funcionalidad y protección. Aunque el blindaje está diseñado para ser duradero, el mantenimiento regular es esencial para garantizar que siga siendo efectivo. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos:

Revisiones periódicas
Es importante realizar inspecciones regulares en los materiales de blindaje, como los paneles de acero y los vidrios balísticos. Busca grietas, desgastes o signos de daño que puedan comprometer la protección.

Limpieza adecuada
Usa productos no abrasivos para limpiar los vidrios balísticos y la carrocería blindada. Evita químicos agresivos que puedan dañar los materiales. Para los vidrios, utiliza paños suaves y líquidos específicos.

Atención a las llantas
Los vehículos blindados suelen estar equipados con llantas reforzadas o “run-flat”. Asegúrate de revisarlas regularmente y reemplazarlas cuando sea necesario.

Reparaciones profesionales
Si detectas algún daño, acude a un proveedor certificado de servicios de blindaje automotriz. Las reparaciones improvisadas pueden comprometer la efectividad del blindaje.

Actualizaciones de blindaje
Con el tiempo, las tecnologías de blindaje avanzan. Considera realizar actualizaciones periódicas para mantener tu vehículo a la vanguardia en seguridad.
Un vehículo blindado requiere cuidado especializado, pero el esfuerzo vale la pena para garantizar la seguridad de sus ocupantes. Sigue estos consejos y confía en expertos para mantener tu inversión en óptimas condiciones.